DANIEL FRANCO VILTE, LA OTRA VÍCTIMA DE LAS TRÁGICAS CARRETERAS BOLIVIANAS

La Familia se enteró del trágico final dos días después del accidente. El primer indicio fue la búsqueda que encaró la familia de Cruz, que se habían anoticiado del accidente y no lograban hacer contacto con la mujer.

Al tener conocimiento que Beatriz y Daniel eran pareja desde hace aproximadamente cuatro años, supusieron que también podría estar junto a ella en el colectivo accidentado.

Intentaron hacer comunicación con Daniel y no tuvieron respuestas, apelaron a las redes sociales y a todos los medios para saber del paradero y nada. La fatal noticia recién llegó el miércoles en la mañana, cuando la policía boliviana identificó el cuerpo de una persona que estaba como NN. Era Daniel y rápidamente se contactaron con familiares y todo se tornó en un caos, dolor y lamento.

Daniel tiene tres hijos, estaba hace quince años separados de la madre de sus hijos y había iniciado recientemente una nueva relación junto a Beatriz Adriana. “Habíamos visto el accidente en las páginas de todas las redes y la verdad que nunca nos imaginamos que estaba entre las víctimas. Ayer vimos en las redes que pedían colaboración para traerla a Beatriz y nos pusimos a averiguar y dimos con que él también estaba ahí”, reconoció Paula la madre de sus hijos que junto a familiares directos encaró la búsqueda de Daniel.

Inicialmente Daniel no figuraba en ninguna lista de los fallecidos, pero estaba como NN. En la jornada de hoy viajaron a Uyuni dos hermanos de Daniel y su madre a fin de poder repatriar sus restos.

Vilte vivía en la localidad de San Antonio, trabajaba en el sector de construcción, sus hijos eran Florencia, Gabriel e Ignacio y su mamá Isabel.

Lamentablemente el apoyo que ofreció el gobierno para repatriar los restos de Beatriz, corren desde la Quiaca hasta San Salvador, por lo que la familia de Daniel también solicitó a la población ayuda para trasladar el cuerpo hasta la frontera argentina- boliviana.