El objetivo era recaudar fondos para las promociones,  la idea es que se encontrarán los chicos en un baile de "matiné" en el local bailable denominado Zaigua, cuyo titular sería un ex dirigente social, Emilio Cayó.

Todo iba bien, hasta que el boliche colmó su capacidad, unas 600 personas y si embargo se seguía vendiendo entradas y permitiendo el ingreso de jóvenes de distintos establecimientos educativos. 

El baile comenzó a las 16 horas y cerca de las 18 ya habían más de mil personas adentro, según  relató uno de los chicos presentes.

En boleteria se seguían vendiendo entradas, hasta que llegó la policía con personal de infantería y Caballería para suspender directamente el baile.

La reacción de los jóvenes era de esperarse ante la violencia inusitada que se aplicó para desalojar el lugar, balas de gotas, gases lacrimógenos, mucha violencia.

Muchos chicos salieron  del local como pudieron,muchos sufrieron golpes, aplastamiento.

En determinado momento el pánico se adueñó del lugar, se temía que suceda un "Cromañón". Empezaron a llegar los padres y la violencia policía no cesaba.

Muchos salieron corriendo por la ruta 9 y otros cayeron por un canal de agua que existe en inmediaciones. 

Según el Ministro de Seguridad Luis Martin,  la violencia se justifica debido a que fueron atacados los policías, quedando  como saldo tres Efectivos con heridas. 

Pero lamentablemente no se pensó en los jóvenes, en las consecuencias de la violenta represión.

Según confirmó el propio ministro, hay dos personas mayores y dos menores detenidos, que fueron trasladados a distintas comisarías.

En el hospital Snopek se atendió a varios chicos con heridas de distinta consideración  y muchos afectados por los gases. 

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