Ezequiel Atauche: "LA LISTA EN JUJUY NO SE ARMÓ EN UN ASADO, ESO ES INCORRECTO"

Por su rol y por su origen, como empresario vinculado al desarrollo inmobiliario en Jujuy, aprendió a hacer equilibrio y moverse como un anfibio.

De hecho, conoció al Presidente bien entrada la campaña electoral del año pasado y su ingreso a La Libertad Avanza se produjo luego de colarse en un hotel de Tucumán donde se encontró con Carlos Kikuchi, el armador de la fuerza política triunfal en 2023 que cayó en desgracia bajo el fuego de Karina Milei, la hermana del primer mandatario. 

Detrás de las puertas anchas y paredes gruesas que protegían el dinero de la casa, en una oficina sin ventanas pero con una estantería restaurada que funciona de biblioteca, el senador declara que "se terminó la timba financiera" y la pobreza, igual que la inflación, "se está desacelerando". Una estatuilla de Milei sobre su escritorio, que llega a tomar con sus manos antes de las fotos sin pretensiones de ritual, acaso atestigua la fidelidad con la que insistirá a lo largo de la conversación. 

-¿Cómo arrancó tu trayectoria política o cuál fue el hito?

-Yo siempre estuve preocupado por cómo se manejaban las cosas en la política, sobre todo en Jujuy. El hito fue el momento previo a las elecciones nacionales, cuando me acerco al espacio, hablo con los operadores, me pongo a disposición y rápidamente entendemos que congeniaban mis ideas con las de La Libertad Avanza (LLA) y viceversa, y empezamos ese camino.

-O sea que hasta el 23' nunca participaste en política...

-Mi primera participación política fue en el 23' y te diría que mi primera incursión política fue un mes antes de las PASO, empezando la campaña.

-¿Cómo fue ese encuentro con los operadores?

-Me dieron a entender que querían figuras que representaran y coincidieran con las ideas de la libertad, empresarios jóvenes, gente que no tenga pasado político y gente que tenga el valor que hacía falta. Porque ahora es una cosa pero, en ese momento, no pensábamos que íbamos a ganar. Teníamos la idea de que nos podía ir bien y que íbamos a construir un camino en el largo plazo. Era un riesgo altísimo empezar un cambio de vida para mí. Pasar de ser empresario a ser político era poner tu cara, era exponerte, era de golpe que la gente a los malos valores de la política de casta te los pusiera en dos minutos.

-¿El armador de Jujuy era Manuel Quintar en ese momento?

-No, no, no. Los dos nos acercamos separadamente al espacio. Yo me presenté solo ante (Carlos) Kikuchi. Me fui a Tucumán porque el presidente Milei estaba haciendo campaña para la candidatura de (Ricardo) Bussi a gobernador. Averigüé que el Presidente estaba ahí, me colé en el hotel de una forma muy graciosa. Porque no había posibilidades, estaba cerrado. Convencí al chico de reservas de que me dé una habitación. Fui el único huésped que había en el hotel. Y me paré en el lobby, esperé que llegue Kikuchi, fui, lo encaré y le dije: "mirá, quiero formar parte del partido".

-¿Y vos lo conocías a Milei de verlo a través de la pantalla nada más?

-Yo lo conocía a Milei por la pantalla, por sus ideas, por sus declaraciones pero personalmente no.

-¿Y ese primer encuentro con Milei cómo fue?

-No me encontré con Milei ahí. Me encontré con Kikuchi y, desde ahí, encaré prácticamente toda la campaña sin conocer al Presidente. Era todo muy rápido en ese momento, él estaba de gira por el país, hacía muchísimas cosas.

-¿La lista de LLA de Jujuy se armó en un asado?

No. Eso es incorrecto. Eso es una... eso directamente no es así. La lista no se armó en un asado, eso te lo aseguro. En el inicio nos presentamos cada uno de los candidatos en forma separada y luego eso se aglutinó a través del Partido Renovador Federal. El presidente del partido es Mario Nayar, quien es actualmente parlamentario del Mercosur, y yo me presenté a él una vez que me pasaron su número. Nos pusimos de acuerdo bastante rápido. En ese momento aparece en escena también el diputado Manuel Quintar, que se sumó de la misma forma, y empezamos a trabajar.

-¿Cuándo lo conociste entonces a Milei?

-En forma personal lo conocí terminando la campaña. Te estoy hablando de una charla de 15 segundos. No tenía tiempo para nada. Lo conocí 15 o 20 segundos, un minuto, cuando él visita Salta, en esa caminata que hace. Él estaba en un hotel, a los candidatos nos permitieron entrar y nos sacamos fotos.

-Y a casi un año de tu asunción y también del arranque del gobierno, ¿qué balance hacés de la gestión libertaria?

-Es una gestión muy valiente. Me parece increíble la velocidad con la que se están generando cambios, tanto en lo económico como en lo social. La firmeza con la que se sostienen las ideas. A pesar de nuestra falta de fuerza parlamentaria, el embate de medios y otros partidos políticos, creo que lo estamos logrando y lo estamos logrando mucho más rápido de lo que cualquiera pensaba. Hay muchas cosas que resolver, sin lugar a dudas pero el que se da vuelta y mira hacia atrás, con el poco tiempo que tenemos en el gobierno, nadie hubiera imaginado que íbamos a estar acá, con el dólar bajando, la inflación reduciéndose, bonos argentinos subiendo por todos lados, perspectivas altísimas. 

Y esto no significa negar las cosas malas que hay en Argentina y que vamos a atacar, pero (ante) los principales problemas, que eran la inflación y la inseguridad, hoy tenemos un 70 por ciento de disminución de casos en Rosario y una lucha contra la inflación que la vamos ganando de forma prácticamente histórica.

¿Cómo se tramitan las diferencias al interior del oficialismo? No parece ser que haya síntesis entre el Presidente y la Vicepresidenta...

-Yo estoy en un rol muy complejo. Soy el presidente del bloque del Senado y mi tarea es lograr consensos y, a la vez, coordinar las políticas del Ejecutivo nacional con nuestras realidades y políticas parlamentarias. Es muy desafiante y, sobre todo, en este contexto. La vicepresidente y el Presidente, ellos lo han dicho, coinciden en el 95 por ciento de las cosas y eso está bien, y hay un 5 por ciento en lo que no coinciden y eso también está bien. Tanto Victoria como Javier, la verdad que son dos dirigentes tremendos. La Presidente es una persona de una firmeza y una capacidad muy grande, con la que yo me siento muy cómodo trabajando. Y ni hablar que la relación mía y la del bloque con la Casa Rosada está absolutamente alineada.

-¿La Vicepresidenta no tiene proyecto propio?

-No, no. No pienso que sea de esa forma. Es una vicepresidente que le ha dado al espacio mucha representatividad en muchos sectores y que ella, por supuesto, va a seguir trabajando en hacer más amplia La Libertad Avanza. Ojalá que haya más Victorias Villarruel y más Javieres Milei que tengan votos y puedan empujar a las urnas a distintos espacios de la sociedad, en tanto y en cuanto esos dirigentes entiendan las ideas de la libertad.

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-¿Milei es más amable entonces en el mano a mano o cara a cara que a través de las redes? Porque a través de los mensajes públicos suele ser confrontativo y hasta ha sido acusado de ser agresivo.

-Una cosa no quita la otra. Yo soy de la misma forma. Vos me ves acá, en forma pacífica, trabajando. Pero si yo tengo que salir a enfrentar al kirchnerismo en una sesión me vas a ver con firmeza, defendiendo mis valores, y con la vehemencia que se necesita. El Presidente, la presidente del Senado -que también tiene la misma firmeza pero con otras palabras- o este presidente de bloque, en el momento en que tenemos que salir a defender las ideas de la libertad y apoyar a los argentinos en contra de la casta, vamos a salir con toda la fuerza del mundo.

-El kirchnerismo, hoy en día, no representa a los argentinos. Quieren un modelo de país absolutamente distinto de el que los argentinos han elegido. No tiene representatividad y cada vez tiene el poder. El poder se los ha quitado el voto de los argentinos con muchos cachetazos y se los va a terminar quitando en el corto plazo.

-Representatividad deben tener porque, si no, no hubieran llegado al Congreso...

-No, tenían representatividad. En su momento tenían representatividad, por supuesto. Pero si hoy vos ves lo que el argentino quiere... el argentino se dio cuenta que el kirchnerismo los engañó.

-¿Y no pueden, en todo caso, encontrar un engaño en esta gestión?

-Nosotros somos una gestión que le está diciendo la verdad a la gente en todo momento, a pesar del costo político que pueda tener. Y eso a nosotros nos deja muy tranquilos. Si nosotros en cada paso le contamos a los argentinos lo que está pasando y lo que va a pasar, nos quedamos muy tranquilos. No vinimos a esconder nada, vinimos a cambiar el país de verdad.

-¿Decirles la verdad cuando la pobreza aumenta es algo así como aquel dicho de Menem de "cirugía sin anestesia"?

-No, no creo. La pobreza venía en un camino de aumento exponencial, y el aumento exponencial de la pobreza se venía dando por la devaluación de la moneda, que es la medida exacta del valor de la pobreza. Nosotros veníamos de una inflación galopante y un aumento exponencial de la pobreza que nosotros estamos desacelerando. Obviamente que en forma acumulativa esa desaceleración se va sintiendo primero, porque va disminuyendo la inflación, pero no la vamos a disminuir de un día para el otro. Todos los indicadores dicen que no solo hemos detenido esa exponiencialidad que tenía el aumento de la pobreza y el aumento de la inflación sino que estamos rebotando tanto en la macro como en la micro...

-¿Qué indicadores? Porque el Indec dice que la pobreza aumentó.

-No, por supuesto. Eso es lo que te estoy diciendo, justamente. A ver... si nosotros venimos a 250 por hora en la velocidad de aumento de la pobreza y nosotros la vamos disminuyendo, no se va a disminuir de 250 a 0 en un minuto. Sin embargo, si vos me preguntás por indicadores, yo te voy a contar dos o tres cosas... pero no quiero hablar tanto de la macroeconomía porque, la verdad, que al argentino le sienta bien, lo entendemos muy bien, tenemos muchísimos indicadores muy buenos, tenemos inflación mayorista de 2 puntos, tenemos un montón de cosas buenas pero, en la micro, que es donde estoy yo (yo soy un empresario pyme de todos los días), también se va sintiendo. Se venden más inmuebles, se venden más vehículos...

-Pero están cayendo la producción y la actividad, ¿o no?

-No, para mí está aumentando.

-Según qué indicador...

-Según el indicador... te estoy diciendo... se ve en la calle, en el día a día. A ver...¿querés que hablemos de indicadores? Yo te hablo de un montón de indicadores pero la realidad del día a día del argentino es que hoy va y se encuentra un crédito, hoy va a comprar una casa y tiene un crédito. Va aumentando la actividad. Yo me dediqué mucho tiempo al negocio inmobiliario y voy a Jujuy y me dicen que se está vendiendo muchísimo. ¿Por qué? Porque ahora hay herramientas, hay una tasa baja, se acabó la timba financiera. Antes la gente agarraba la poca plata que tenía, la ponía con una tasa altísima a generar intereses y eso nunca caía en la economía real. Y eso es lo que terminó destruyendo también a muchísimos proyectos de los argentinos. Vos bajás la tasa, tenés mejores tasa de crédito e, inmediatamente, los fondos que estaban en la economía no real se van a la economía real.

-Dos preguntas entrelazadas porque las declaraciones son muy fuertes. La primera medida que tomó este gobierno fue una devaluación y tengo que preguntarte por esto que acabás de decir: decís que se acabó la timba financiera. ¿Dónde se ve eso?

-Cuando vos bajás tasa de interés, inmediatamente los beneficios financieros disminuyen. Si antes había un negocio, una bicicleta financiera de 10 ahora es de 3. Porque la misma tasa de interés es la que te marca todo los gaps. Al bajar la tasa de interés, aumentan los beneficios de la economía real. Porque cualquier inversor tiene la chance de ir a una financiera con la tasa baja o a la economía real con una tasa más alta. Ahora, por supuesto que siempre hay negocios financieros y los negocios financieros son válidos. Es un negocio más. Lo que pasa que hoy la gran mayoría de negocios que había se vuelca a la economía real...

Se acabó la timba financiera, porque bajo la tasa. Antes la gente agarraba la poca plata que tenía, la ponía con una tasa altísima a generar intereses y eso nunca caía en la economía real. Y eso es lo que terminó destruyendo muchísimos proyectos de los argentinos. Vos bajás la tasa y los fondos que estaban en la economía no real se van a la economía real.

¿Cómo ves el rol de Karina Milei al frente del armado de La Libertad Avanza?

Que Karina Milei sea la presidente del partido es garantía de éxito. La verdad que en todo este año que pasó, desde la campaña y en el momento de la gestión, se ha demostrado que es una dirigente que tiene una visión tremenda. Es una de las dirigentes con más visión de Argentina y eso asegura el éxito del partido. Y asegura, sobre todo, la fidelidad de que las ideas del partido y las ideas de la libertad sean siempre representadas por nuestro espacio.

¿Hay alguna amenaza a esa construcción de Karina Milei dentro de La Libertad Avanza?

No, no creo que haya ninguna amenaza. De hecho, el trabajo de Lule Menem al lado de Karina me parece excelente, coordinando todo el armado territorial. Es una persona con mucha capacidad y con mucho conocimiento. La primera demostración fue la campaña del año pasado, donde tuvimos un éxito rotundo.

Este énfasis en la figura de Karina Milei cómo debe interpretarse con respecto a la figura del Presidente...

El Presidente lo ha dicho: Karina es el Jefe, es la persona de suma confianza de él. Este énfasis no solo lo hago yo, lo hace el Presidente. Este trabajo en equipo que tienen ellos dos es justamente lo que nos deja tranquilos. El trabajo que está haciendo Karina, en coordinación con el Presidente, muestra el compromiso que tienen con este cambio.

¿Karina Milei va a ser candidata el año que viene?

No lo sé. No sé si va a ser su decisión. Por supuesto que, si ella lo considera, va a ser apoyado por quien habla y por toda La Libertad Avanza. Pero no sé cuál va a ser la estrategia electoral.

¿Y este rol de presidenta del partido también podría catapultarla como relevo de Milei en un segundo mandato de La Libertad Avanza?

Me parece muy prematuro responder ese tipo de cuestiones porque son decisiones que se van a ir tomando con el tiempo, intentando salvaguardar que el gobierno y las ideas de la libertad, en caso de que el Presidente no pueda por alguna situación ser el candidato, queden resguardadas. Nosotros siempre vamos a estar defendiendo la idea de que Javier Milei sea el presidente de los argentinos.

¿El trabajo de Lule Menem y Karina Milei con el armado del partido desemboca en un acuerdo con Macri?

Me parece prematuro empezar a hablar de ese tipo de acuerdos. Entendemos que el PRO, tanto en la figura de Mauricio Macri como en la figura de Patricia Bullrich, han sido dialoguistas con los que hemos contado y esperamos que sigamos teniendo su apoyo. Si puedo dar testimonio por lo menos aquí en el Senado, con algunos otros sectores también -como los peronistas que también nos ayudan y los radicales-.

Si el kirchnerismo es el adversario a vencer o ya vencido, ¿a Macri cómo lo definirías?

Yo a Macri lo defino como un dirigente muy valioso, una persona que entiende que tenemos que estar todos unidos para sacar el país adelante. Y esa unión puede tener rispideces pero creo que es un dirigente que está entendiendo qué es lo que hay que hacer con el país, que está apoyando al Presidente por sobre todo, que se está dando cuenta que no solo por la cuestión de nuestro adversario en común que puede ser el kirchnerismo o los resabios del kirchnerismo sino porque estamos empujando el carro de los argentinos para el mismo lado.

Es casi una invitación a la unidad esta definición de Macri...

No. Yo creo... nosotros, desde nuestro espacio, estamos invitando a la unidad. Lo hemos dicho muchas veces. Tenemos dos veredas. Y esta es la vereda de la libertad. El que se quiera pasar a nuestra vereda va a ser bienvenido. 

Entrevista: Pablo Dipierri - LPO